Por Ma. Julia Hidalgo López
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a: majuliahl@gmail.com
Cuando de niños
pasábamos por la casa de doña Elena, nos causaba curiosidad ver que siempre
había alguien acostado en un catre instalado en el portal. Al poco tiempo, uno
se enteraba que se trataba de su hijo, un niño imposibilitado al que daba de
comer en la boca y al cual nunca lo hemos visto caminar. Ella lo ha alimentado,
aseado y cuidado durante todos estos años. Sin embargo, la lejanía de la ciudad
y los escasos recursos económicos impidieron que sus vidas tuvieran otro
destino.
¿Qué pasa cuando a
la familia llega un hijo con daños congénitos o lesiones que impiden su normal
desarrollo?, ¿Quién orienta y escucha lo que sienten esos padres? Seguramente
en la literatura médica se encuentran éstas y otras respuestas, lo que no
siempre se encuentra es el sitio indicado, donde además de atención médica, se
encuentre un poco de esperanza.
Hoy, tenemos a Copito Estrella —un amigable borreguito
que navega por facebook— difunde en
las redes una gran labor y distintas actividades que se realizan con padres de
familia y “Un Respiro para el Alma”, —un taller presencial—, donde cada martes,
los padres conviven, comparten experiencias, se ejercitan, juegan, disfrutan y
se relajan para brindar un mejor apoyo a su familia, algo que en el día a día
no es tan sencillo cuando un miembro de la familia padece una lesión cerebral. Estas son dos
opciones donde muchos padres han encontrado apoyo, ambas siendo parte de un
programa integral.
Todo lo anterior y
más, es Estrella Guía, IAP, una institución de asistencia privada que este año celebra
ocho años de existencia. Según testimonios, la institución ha venido a dar una
nueva esperanza a los padres de hijos con inhabilidad o lesión cerebral. La
historia y razón de Estrella Guía es algo conocido por muchos. Su noble origen se
acompaña de una genuina intención de compartir.
Todas las actividades
de Estrella Guía están encaminadas a orientar a los padres en el cuidado y apoyo
de sus hijos. “Ser testigos del cambio de expresión y de actitud ante
la vida de los padres que nos permiten brindarles herramientas para mejorar la
condición en la que se encuentran; aunque parezca anuncio…‘no tiene precio’.
Hace que valga la pena todo el esfuerzo, amor y dedicación de cada uno de los
que trabajamos en Estrella Guía”, palabras de su directora,
Doravene Peña.
“Donde hay voluntad, hay camino y esperanza”,
dicen en Estrella Guía, seguramente esa voluntad alcanzará y tocará muchas
vidas que requieren y anhelan nuevos caminos.
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