Es cómico e interesante la comparativa entre el futbol y la familia, en ambos hay un equipo de jugadores y un capitán. En ese capitán como el padre de familia, recae la responsabilidad de formar y comprometer a sus jugadores con el éxito final de la vida.
Si tú eres padre, guía a tus hijos como un equipo y conjuga con ellos estos verbos: Aceptar que nada es perfecto; Asumir las reglas del juego o el trazado de cancha en casa; Confiaren los dotes de su capitán para dirigir sus enseñas así como, brindar a tus jugadores la libertad para actuar, equivocándose si es necesario y Felicitar las pequeñas conquistas o grandes logros de cualquiera de los participantes.
Disfruta la Copa América 2015 juntos a tus propios futbolistas, y celebra el Día del Padre sin tarjeta amarilla.
Dra. Carmen Garcés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario